Solidaridad
Comfrica: corazón senegalés en Canarias
La asociación ha escolarizado en diez años a más de 300 niños/as en Senegal con la construcción de colegios y centros de educación infantil
Hace diez años Luis Rouco viajó a Senegal con el propósito de llevar un mensaje de tranquilidad a la familia de un niño que había llegado a Tenerife en patera. En aquel momento, Rouco no tenía conciencia de que había comenzado una travesía mucho más larga y comprometida, que cambiaría su vida. Hoy Rouco preside la asociación Comfrica: compromiso con África y Canarias, creada en 2007 e integrada por componentes de la comunidad universitaria, que con su trabajo han logrado construir colegios y centros infantiles en el país senegalés con la escolarización de más de 300 niños y niñas. Hace un año arrancaron su primer proyecto social en Tenerife, destinado a la integración social y la formación de familias en el núcleo de Añaza (Santa Cruz).
Su historia sorprende en una sociedad harta de estafas que desconfía de cualquier buena intención. Asegura que siendo honestos y poniendo “paciencia, amor y buena actitud todo es posible” y a modo de muestra remite al Facebook de la entidad “donde me pueden ver a mi y a mis compañeros cargando cajas y construyendo las escuelas”.
Todo comenzó cuando Luis Rouco ejercía como educador social en un centro de acogida de menores inmigrantes (de 7 a 17 años), llegados en patera a Tenerife. Un día uno de ellos le pide ayuda para contactar con su abuela y comunicarle que se encuentra bien. Unos meses más tarde, “me fui a Senegal en busca de 33 familias, pueblo por pueblo. Fueron 39 días de aventura a ciegas, ya que allí no había calles numeradas ni tecnología que guíe, sino que me dejé llevar por las explicaciones de los pequeños” narra.
“Cada casa que entraba era una fiesta” afirma, ya que les mostraba un video que había grabado a los niños en el que podían comprobar que habían llegado. “Ha sido una de las experiencias más impactantes de mi vida”, comenta, por lo que comprendió que aquella aventura no podía acabar ahí, así que cuando regresó decidió que tenía que cambiar aquella realidad.
Comenzó con la recogida de material escolar que entregaba a las familias en Senegal y “después de estar un tiempo viajando por mi cuenta, decidí constituir la asociación”. Hace cinco años el proyecto sufrió un parón debido a la crisis, que ocasionó la pérdida de muchos socios, por lo que centraron su actividad en Tenerife, concretamente en el núcleo de Añaza donde trabajan desde 2014. En 2016, decidieron reactivar sus proyectos en Senegal y se han propuesto para 2017 construir un centro infantil “para lo cual estamos recaudando fondos y buscando socios”.
En la actualidad Comfrica está compuesta por 25 personas entre alumnado, ex alumnado y docentes de la ULL, que constan como socios y que contribuyen con una cuota de cinco euros mensuales. Aunque poseen una estructura organizativa, presidida por Rouco, éste insiste en que “todos somos voluntarios/as, aquí ninguno percibe sueldo sino que entregamos nuestro tiempo de manera desinteresada”.
Proyectos.
En 2014 Comfrica decide iniciar proyectos sociales en Tenerife, concretamente un huerto ecológico y solidario y un programa educativo. El primero de ellos se desarrolla en una parcela de unos 140 metros cuadrados, cedida por la ULL en un solar junto a la Sección de Matemáticas y cumple con la doble función de formar a los/as estudiantes de magisterio en competencias agrícolas, al tiempo que posee carácter solidario al repartir la cosecha entre familias sin recursos, comedores sociales y casas de acogida.
La idea surgió ante la carencia de un espacio en el que el alumnado de la asignatura de Ciencias Sociales de la Facultad de Educación, pudiera realizar su prácticas con la creación de un huerto escolar. “Hablamos con el profesorado que apoyaron la iniciativa e hicimos un llamamiento al alumnado y docentes del resto de facultades. La acogida fue muy buena y se adhirieron de muchas titulaciones que ahora trabajamos el huerto”, explica Jackeline Kanops, vocal de la entidad.
Comfrica cultiva un huerto cedido por la ULL, cuya cosecha se distribuye entre familias con escasos recursos y comedores sociales
El terreno cuenta con árboles frutales (manzanos, nísperos o limoneros, entre otros) y variada producción de hortalizas y verduras como brócoli, lechugas, cebollas, pimientos, espinacas, puerros, tomates o berenjenas. Los/as integrantes de Comfrica se organizan durante todo el año en grupos y se reparten el trabajo entre los sábados, para recoger la cosecha, y tres días a la semana, para controlar el regadío.
La media de producción cada fin de semana ronda las 25 cajas, exceptuando el mes de agosto en que la ULL cierra y se deja descansar la tierra para que recupere nutrientes.
“Semillas para el futuro”
El otro proyecto solidario de la asociación se desarrolla en el núcleo de Añaza, en la capital tinerfeña. Con el explícito nombre de “Semillas para el futuro” comenzó en 2014 y cuenta con alumnado o egresados de Pedagogía, Magisterio, Psicología y Trabajo Social. En este caso el trabajo es directo con las familias “y tenemos varios grupos en los que realizamos una labor pedagógica con mujeres y menores”, apunta Jackeline Kanops.
Con los/as pequeños/ la labor consiste en apoyo escolar, mientras que la labor con sus madres trata de evitar su exclusión social mediante la formación, “por lo que también realizamos un trabajo conjunto con proyectos educativos en los colegios concertados y públicos”.
Senegal
La intervención de Comfica en Senegal comenzó en 2007 y desde entonces han contribuido a construir varios colegios y una guardería, lo que ha dado como resultado la escolarización de unos 300 niños/as, y facilitado estudios universitarios a siete jóvenes. Además, mantienen contactos con colectivos de senegaleses/as en la isla.
El reto en este 2017 es la construcción de un nuevo centro infantil en Diogo (Senegal), para lo cual el año pasado comenzaron a trabajar para recaudar fondos económicos que permita sufragar todos los gastos “ya que no percibimos ningún tipo de financiación pública, ni de entidades privadas, el dinero que recaudamos procede de las aportaciones de los socios y de las diferentes actividades que organizamos”, aclara Luis Rouco.
Entre estas iniciativas se encuentran los senderos teatralizados. Una iniciativa en la que la recaudación no es el único objetivo, sino que también tratan de entretener y educar en valores mediante el ocio.
En 2016 se realizaron tres senderos teatralizados, en los montes de Agua García (Tacoronte) que consiguieron un éxito de público al vender todas las entradas. Dirigido a un público familiar, mientras se recorre el sendero se escenifica una historia en la que la protagonista es la naturaleza y el respeto al entorno natural, con actores no profesionales habida cuenta que estaba compuesto por los/as propios voluntarios/as de la asociación.
Para recaudar fondos también han organizado otro tipo de actividades solidarias como conciertos, narración de cuentos, cenas o fiestas; además de recoger material escolar, uniformes y enseres para bebés, donados de centros infantiles de Tenerife y que han enviado a Senegal.
Por ahora “ya tenemos los planos del edificio y la confianza e ilusión de que en el verano podremos comenzar su construcción”.
Contactos: info@comfrica.org; 652087149; 665649933; facebook.com/Comfrica