Premio a la solidaridad 2016

Las tres jóvenes egresadas, durante la entrega del Premio a la Solidaridad, por su Trabajo Fin de Grado.

Las estudiantes Esther Hernández, Florencia Iannuzzi y Nisamar Díaz, proponen en su trabajo Fin de Grado un sistema económico basado en la confianza y la buena vecindad 

La crisis financiera ha agudizado el ingenio y para poder sobrevivir se ha recurrido a resucitar aquellos valores con los que nacieron los modelos económicos vigentes. El originario trueque, es la economía colaborativa actual, que hunde sus raíces en la “buena vecindad, la solidaridad, el conocimiento y confianza mutuos”. Con estos conceptos Esther Hernández González, Florencia Iannuzzi Gualtieri y Nisamar Díaz López han cimentado la creación de una propuesta económica para la urbanización Los Olivos, basada en la creación de una moneda social con la que trabajen los vecinos de este núcleo ubicado en La Laguna y que les sirva para mejorar la situación económica de estas familias. La creación de la moneda complentaria “FLUS” es el resultado del Trabajo Fin de Grado de estas cuatro egresadas universitarias y les ha valido el reconocimiento de la ULL, al recibir en diciembre pasado el premio a la Solidaridad y Voluntariado en su modalidad de TFG, creado en 2016 por el programa ULL Solidaria del Vicerrectorado de Relaciones con la Sociedad.

Responsabilidad Social ULL: Tras concluir sus estudios de grado en ADE, ¿continúan estudiando este curso algún posgrado o grado? ¿cuál?

Nisamar: «En la actualidad me encuentro estudiando el Grado de Desarrollo Emprendedor de la Universidad de La Laguna y también Lenguaje Audiovisual en una academia externa. El próximo mes empezaré un curso de inglés en la Universidad para mejorar el nivel».

Florencia: «En mi caso, tras finalizar los estudios en la Universidad de La Laguna, me he centrado en mejorar mis idiomas a través de cursos formativos externos al centro.

Esther: «Tras la finalización de mis estudios estoy disfrutando de una beca de prácticas de la Fundación Disa. Por otra parte, he realizado cursos de contabilidad y márketing para mejorar mi formación y quiero mejorar mi nivel de inglés en una academia».

El proyecto de estas tres jóvenes egresadas de Administración y Dirección de Empresas recibió el Premio a la Solidaridad y el Voluntariado creado el año pasado por la ULL

RSULL: ¿Cómo surge la idea de investigar y elaborar el TFG sobre esta temática?

«En un principio teníamos pensado hacer el Trabajo de Fin de Grado de manera individual y las tres seleccionamos la rama de Economía Social. Entonces los tutores nos sugirieron hacerlo en grupo y nos propusieron una idea basada en las economías colaborativas, concretamente en las monedas sociales. Nos resultó muy interesante pensar en la posibilidad de que puedan coexistir en un mismo territorio diferentes alternativas económicas que, como en este caso, permitan en un ámbito local promover transacciones económicas que de otra forma no se llevarían a cabo».

RSULL: ¿En qué consiste el sistema de moneda complementaria?

«Por moneda complementaria se conoce a un sistema de intercambio alternativo que se desarrolla en un ámbito local con el que se busca principalmente desarrollar un sistema de transacciones económicas que no se producirían con la existencia única de una moneda oficial debido a la escasez de la misma. Con la implantación de este tipo de iniciativas se intenta fomentar proyectos económicos y sociales en una dimensión espacial limitada, de tal forma que es empleada por comunidades, cooperativas…. Otros objetivos que se persiguen es la dinamización de la colaboración entre los miembros de una comunidad y el fomento de valores ecológicos como el comercio justo u otras alternativas económicas afines a esta causa. Se basa en conceptos de vecindad, solidaridad, conocimiento y confianza mutuos».

RSULL: ¿Cómo se implantaría la moneda social FLUS en Los Olivos?

«Durante la elaboración del trabajo realizamos consultas a precursores de diferentes monedas y una de las premisas fundamentales que nos dieron es que a la hora de implantar el proyecto, era muy importante que la iniciativa saliese de la propia comunidad. Por supuesto, en el caso de que los propios vecinos decidiesen llevar a cabo la iniciativa, nosotras les proporcionaremos todo el apoyo y ayuda que necesiten».

RSULL: ¿Cuál es el proceso a seguir a partir de ahora para su implantación?. ¿Participarán ustedes en dicho proceso?

«Pues en principio, sería necesario poner en conocimiento de los vecinos de la Urbanización esta iniciativa para que la tomen como “propia” (sólo de esta forma la propuesta tendrá expectativas de futuro). A continuación, si lo anterior se cumple, se debería proceder a la conformación de un equipo gestor que se ocupe de diversas tareas como la búsqueda de apoyo y financiación del proyecto, así como de la colaboración no solo de los ciudadanos, sino también de los establecimientos comerciales cercanos a la urbanización».

Muchas de las personas de este barrio han perdido sus empleos, sin embargo, las capacidades y habilidades las siguen poseyendo, de esta forma podrían volver a ponerlas en práctica.

RSULL: ¿Cuáles son los beneficios que tendrá la ciudadanía de Los Olivos tras su puesta en funcionamiento?

«Los beneficios vendrán dados del propio uso de la moneda, pues con ella se llevarán a cabo transacciones que de otra forma no se hubiesen realizado, bien por desconocimiento, por falta de interés u otras causas. En los últimos años, muchas de las personas de este barrio perdieron sus empleos, sin embargo, las capacidades y habilidades las siguen poseyendo, de esta forma podrían volver a ponerlas en práctica. Los ciudadanos que participen activamente en este sistema verán como con cada acción obtienen una “renta extra” que les permite cubrir algunas necesidades que no estaban siendo cubiertas».

RSULL:Tras las investigaciones que han desarrollado ¿qué futuro consideran que tiene este tipo de moneda en Tenerife y en Canarias?

«En general, en Canarias este tipo de iniciativa va tomando poco a poco más relevancia, lo cual podría indicarnos que a mayor difusión mayores serán las previsiones de crecimiento de las monedas sociales o complementarias en el ámbito regional. Existen una serie de monedas que ya han sido implantadas en diferentes islas y que, en su mayoría, están obteniendo unos buenos resultados. Las condiciones socio-económicas de las islas en estos momentos, creemos que son las adecuadas para desarrollar este tipo de proyectos y que obtengan éxito».

Los vecinos que participen en este sistema verán cómo con cada acción obtienen una “renta extra”, que les permite cubrir algunas necesidades que no estaban siendo cubiertas».

RSULL: ¿Cómo valoran el trabajo en equipo que han desarrollado?

«Ha sido fantástico, desde un principio nos hemos entendido y complementado muy bien, cada una ha aportado su granito de arena al proyecto. Estamos muy orgullosas las unas de las otras y del trabajo realizado».

RSULL: ¿Tienen algún proyecto de emprendimiento, se lo están planteando o cuál es su perspectiva laboral en estos momentos?

N: «En un principio me gustaría trabajar en alguna empresa para coger experiencia y desarrollar mejor mis conocimientos, pero en un futuro mi objetivo es emprender y desarrollar un modelo de negocio propio. Si pudiese ser en el sector audiovisual genial, pero me gustaría barajar diferentes posibilidades».

F: «Al igual que mi compañera Nisamar a corto plazo mi perspectiva laboral se centra en trabajar en una empresa por cuenta ajena para adquirir más experiencia y, en un futuro no muy lejano, poder tener mi propia empresa».

E: «Actualmente estoy adquiriendo experiencia trabajando como becaria en una empresa y me gustaría seguir ampliando mi experiencia laboral en empresas de diferentes sectores. En principio no me he planteado tener mi propia empresa, aunque no descarto la opción».

RSULL: ¿Qué ha supuesto para ustedes haber ganado el Premio a la Solidaridad de la ULL?

«Primero que nada una sorpresa, porque a pesar de que nos esforzamos al máximo en el desarrollo del trabajo, y creemos que se ve reflejado, no esperábamos obtener este premio. Sin duda estamos super agradecidas a la propia Universidad y también a todas las personas y organizaciones que colaboraron con nosotras para que esto fuese posible. Este reconocimiento nos ayuda a querer seguir luchando por nuestros objetivos y por dar lo mejor de nosotras mismas».

RSULL: ¿consideran que la ULL es una universidad solidaria?

«Creemos que la ULL si que es una universidad solidaria porque durante los cursos académicos son constantes las apariciones de campañas de apoyo a colectivos que realmente necesitan ayuda como pueden ser las campañas de donación de juguetes, libros o de alimentos no perecederos. También podemos destacar que en sí, los Premios a la Solidaridad suponen una gran difusión para aquellas personas que de una forma u otra desean aportar su granito de arena al entorno en el que vivimos. En los últimos tiempos se ha ampliado el número y alcance de las iniciativa de estas características que se desarrollan desde los propios centros y también por parte del profesorado y alumnado. Un ejemplo de ello es el grupo “Consciencia Económica” con el que se busca prestar ayuda a las personas que no puedan iniciar o continuar sus estudios por motivos económicos».

RSULL: ¿Cómo valoran el papel del voluntariado en la sociedad actual?

«Resulta indispensable el voluntariado en estos momentos en los que cada vez hay más familias con graves dificultades económicas, personas que no tienen dinero para cubrir sus necesidades más básicas y que en ocasiones ni siquiera tienen una casa donde poder vivir. Si bien es cierto que siempre se habla de las grandes dificultades que pasan en los países del “tercer mundo” para los cuales el papel del voluntariado es el subsidio de la mayoría, no hay que irse muy lejos para ver cómo cada día las colas para acceder a comedores sociales en nuestra propia isla son larguísimas. Gracias a todas las personas que participan voluntariamente en estas asociaciones, organizaciones, etc, mucha gente puede seguir luchando por tener una vida digna. Sin embargo, nos gustaría que en un futuro el papel del voluntariado no fuese necesario, sino que las personas tengan las necesidades cubiertas».