Francisco García, vicerrector de Relaciones con la Sociedad: «Tenemos el reto de hacer que la ciencia sea importante para la sociedad»
Ante la profusión de medios informativos, canales y soportes, pareciera que la función de los medios de comunicación habría de limitarse a reproducir de fuentes fidedignas las noticias, en este caso, sobre ciencia. Unas jornadas celebradas el viernes, 13 de noviembre, en la Universidad de La Laguna reivindican el valor del periodismo, que no debe confundirse con la divulgación, como herramienta básica de trabajo de los profesionales de la comunicación. Organizado por el Centro de Investigaciones Biomédicas (Cibican) de la institución académica, los ponentes de esta iniciativa, que ha tenido lugar en el salón de actos de la Sección de Ciencias de la Información, afirmaron que sigue siendo vital el cotejo de las fuentes, la filtración de la información y la elaboración propia de los textos.
La jornada estuvo presidida por el vicerrector de Relaciones con la Sociedad, Francisco García, quien señaló que las universidades y centros de investigación tienen un estupendo producto que vender o comunicar. Además, en todos los análisis de reputación los profesores universitarios aparecen siempre muy bien valorados. “Toca pues superar un problema de cultura, porque la venta de productos tiene muy mala fama, asociada con la compra de cosas inútiles por parte de los clientes. Tenemos el reto de hacer que la ciencia sea importante para la sociedad”, apuntó.
La sesión, en la que también colabora la Cátedra Cultural Pedro García Cabrera, se abrió con la ponencia de Mónica González Salomone, comunicadora científica que ha trabajo extensamente para El País y para instituciones como Centro Nacional de Investigaciones del Cáncer, Agencia Europea del Espacio o la Fundación BBVA. Salomone hizo referencia expresa a la importancia vital que tienen las fuentes en el periodismo, en un contexto en el que ha aparecido multitud de medios divulgativos y ya los periódicos no son la fuente de información por antonomasia.
En este punto, los medios informativos clásicos han tenido que abrir el negocio a nuevas aventuras en el entorno digital y, “en su afán de descollar en este escenario pueden correr el riesgo de descuidar su verdadero negocio: filtrar la información, cotejar las fuentes, seleccionar las noticias”, dijo la periodista, para quien el paso a esta nueva orientación para estar mejor posicionados en los mercados podría contribuir a un lastre de calidad en su función primigenia, y, por tanto, a la pérdida progresiva de lectores.
La periodista hizo un repaso por las principales webs sobre ciencia, en este caso las de Nature y Science, en cuyas páginas publican de forma más divulgativa sus propios artículos, a modo de relato periodístico. También hizo lo propio con los temas de ciencia que saca El País en su sección digital Materia, con temas propios, otros de revistas, contenidos divulgativos en formato vídeo y otros patrocinados por empresas o entidades vinculadas con el sector. “Si este es el panorama, cuánto tiempo le queda al periodista para hacer su trabajo como tal”, se preguntó Salomone, quien señaló que parte del trabajo de un periodista debe ser indagar acerca de lo que le interesa o le preocupa a los ciudadanos, buscar temas transversales y publicar no solo lo que le proporcionan las fuentes oficiales. “Este trabajo fundamental se hace cada vez menos”, explicó.
Rigor.
En el mismo sentido intervino Malén Ruiz de Elvira, periodista de larga trayectoria que inauguró la sección Futuro que El País mantuvo durante unos años, y que ahora escribe para Publico.es. “La divulgación es un plus necesario en el periodismo científico, pero no es su objetivo. Una noticia que no tiene gancho y que no está ligada a la actualidad no tiene sentido”, agregó.
Ruiz de Elvira también cree que hoy no se cubren las necesidades informativas de los lectores y que con los cambios tecnológicos y las nuevas plataformas de comunicación el rigor en los textos periodísticos se ha perdido, las rectificaciones han desaparecido y se aumentan o se cortan los textos sin mayor explicación. “Los medios dedican enorme espacio a cuestiones divulgativas, que no son periodísticas”.
La periodista añadió que en muchas ocasiones las informaciones están construidas en base a meras especulaciones, a veces provocadas incluso por los propios científicos, que en su diálogo con los periodistas son muchos más laxos y van más allá en sus aseveraciones de lo que publican en sus revistas profesionales.
Ruiz de Elvira añadió para concluir que existe una tendencia a que la ciencia deba ser divertida y amena, “cuando lo que debe ser es interesante”. También criticó el sentido de utilidad que se le pretende dar a todo lo científico. “El periodismo científico no puede arreglar la falta de cultura científica de la población”, expuso. “Tiene que haber una base cultural en los ciudadanos para acercarse a la ciencia”.
Nota emitida por el Gabinete de Comunicación de la ULL.
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