La iniciativa, promovida por ULL Solidaria, supondrá la instalación de 24 contenedores entre los diferentes edificios de las facultades y servicios de la Universidad, en los que cualquier ciudadano podrá depositar las tapas
Son muchas las dudas y obstáculos que se encuentra la población a la hora de hacer llegar los tapones de plástico que reúnen en sus casas, a las entidades que puedan darles una salida solidaria. La Universidad de La Laguna, a través del Vicerrectorado de Relaciones con la Sociedad, ha decidido solventar este problema y servir de puente entre la ciudadanía y los proyectos con los que quieren colaborar, para mejorar la calidad de vida de pacientes -en su mayoría niños- a los que van dirigidos los recursos económicos obtenidos con la venta de estas tapas. Esta semana, la ULL ha firmado un convenio con la Fundación SEUR, mediante el cual ambas instituciones colaboran en la recogida cuyo proceso de reciclado generará un beneficio económico que servirá para financiar los tratamientos de enfermedades infantiles, que no cubra el sistema público sanitario, al tiempo que se da una solución responsable desde el punto de vista medioambiental a estos residuos.
El rector de la Universidad de La Laguna, Antonio Martinón, y el representante de la Fundación Seur, Manuel Valle, firmaron esta semana dicho convenio por el cual la institución académica distribuirá 24 puntos de recogida entre otras tantas instalaciones de sus campus, edificios y servicios. La Fundación SEUR ha entregado una primera tanda de contenedores que ya han comenzado a ubicarse en espacios visibles de cada centro o servicio, con la intención de que tanto la comunidad universitaria como los ciudadanos en general tengan fácil acceso a la hora de depositar dichos objetos. Una vez que se complete su capacidad, la Fundación SEUR aprovechará la logística de la empresa de transportes del mismo nombre, para recoger y trasladar los tapones a una recicladora de Gran Canaria.
Según subrayó el vicerrector de Relaciones con la Sociedad, Francisco García, la iniciativa, promovida a través de su programa ULL Solidaria, «posee un enorme significado ya que se trata de recoger un elemento que en un principio no tiene ningún valor, pero que sumado a miles de gestos individuales e idénticos puede lograr salvar vidas».
Desde el inicio de esta acción por parte de la Fundación SEUR, en 2011, ya son 111 los niños y niñas que han recibido un total de 835.985 euros gracias al reciclaje de 3.697 toneladas de tapones en todo el país, con los que se podrían llenar 10 piscinas olímpicas, aseguran. Además, el reciclaje de este plástico ha evitado la emisión de 5.545 toneladas de CO2, principal gas causante del cambio climático. Harían falta 924.128 árboles durante todo un año para alcanzar el mismo beneficio ambiental (equivalente a un bosque cuya superficie ocuparía 111 campos de fútbol), añade la fundación.
El programa ULL Solidaria ha colaborado en otras ocasiones con Banco de Alimentos y con otras organizaciones no gubernamentales para la recogida de comida no perecedera, juguetes y material escolar, especialmente en época navideña, al tiempo que ha celebrado diversos conciertos en el Paraninfo de la institución universitaria con idéntico fin.
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