«Agradezco a la institución que me permitiera divertirme, ala tiempo que servir a la comunidad» y agradeció a la sociedad canaria “el mimo con el que ha cuidado a su Universidad de La Laguna”. Estas palabras fueron pronunciadas por el catedrático de Física, Francisco Mauricio, en representación del personal docente e investigador y de administración y servicios que se ha jubilado el pasado curso, durante la celebración el pasado viernes, 11 de marzo, del Día Institucional de la ULL con motivo de los 224 años de su fundación (1792).

Francisco Mauricio Recordó cómo una visita a la ULL, cuando aún estaba en el instituto, le causó una honda impresión y despertó su vocación docente y universitaria. La entrega de distinciones tuvo lugar tras las palabras ofrecidas por el rector, Antonio Martinón, quien apeló  a la Universidad como motor de conocimiento en momentos de cambio. Sostuvo que uno de los ejes de actuación del centro docente es el fortalecimiento de los vínculos con la sociedad. “Queremos ser útiles a la sociedad canaria, estar en contacto continuo con ella, dar respuesta a sus desafíos y ayudar en la toma de las grandes decisiones”.

Expuso que se están fortaleciendo las relaciones con instituciones del entorno y que a partir del programa de cátedras y aulas culturales se apoya a los variados y diversos colectivos artísticos. El rector sostuvo que quiere recuperar “la centralidad de la universidad en el marco de los grandes debates sociales, aquellos que se producen en torno a los desafíos que la sociedad ha de plantearse en este momento histórico”, para lo cual se están editando los espacios de reflexión ULL-debates y ULL-Opina.

Subrayó además que, «la única vía para tener una economía capaz de generar empleo suficiente, especialmente para los más jóvenes, y hacerlo sin dañar el medio ambiente, pasa por más conocimiento, más investigación y más innovación. No hay otra receta”.

A continuación se entregó una distinción a los once estudiantes que obtuvieron Premio Extraordinario de Doctorado en las diferentes áreas de conocimiento. Carlos Jiménez, de Arte y Humanidades, fue el encargado de hablar en nombre de todos. Recordó que al hablar con sus compañeros recién doctorados, la pregunta “¿y ahora qué?” era la más frecuente. “En un momento de ‘burbuja inmobiliaria del doctorado’, toca ‘surfear’ un mar de precariedad e incertidumbre”. También pidió a la universidad “que no pierda de vista el papel que tiene de dinamizador territorial y que además de la excelencia, cultive el carisma”.

Premios institucionales.

Durante la gala se entregaron los diferentes galardones a la excelencia que la ULL convoca anualmente. El V Premio a las Mejores Prácticas en Administración y Servicios recayó en el Servicio de Biblioteca por la iniciativa: “Enseñar a gestionar la información: un proyecto transversal”, por su carácter innovador, su alto grado de transferencia y por la colaboración con otras unidades de la institución.

El V Premio a la Innovación Educativa tuvo dos accésits: Pedro Álvarez, por el proyecto “Universitarios por un día: recursos de tutoría para la socialización académica y el desarrollo de competencias de adaptabilidad a la enseñanza universitaria”; y Carmen Río, por “Aplicación de objetos de aprendizaje para la adquisición de léxico específico de inglés para la Conservación y Restauración de Bienes Culturales”.

El proyecto ganador fue “Creación de contenidos para dispositivos móviles: glosario inglés/español de términos de fotografía”, de Mauricio Pérez y, nuevamente, Carmen Río.

El V Premio a la Investigación ha recaído en el catedrático del Departamento de Física de la ULL, Alfonso Muñoz, atendiendo a una baremación de sus méritos y a su producción científica en los últimos años. El premiado defendió la ciencia como parte de la cultura, una “obra de arte colectiva” de la que depende el bienestar y el progreso de las futuras generaciones. Por ello, señaló la importancia de apostar por los investigadores jóvenes.

El Premio al Mecenazgo fue a parar a manos de la Fundación DISA por su colaboración con la ULL en programas de empleabilidad a través del programa de becas de inserción laboral DISA-Emplea y de la cátedra empresarial de Jóvenes Emprendedores. También ha colaborado en el ámbito de la investigación, financiando programas relacionados con las nuevas fuentes de energía.

El I Premio a la Internacionalización fue concedido a la Fundación Carolina, la cual fomenta la cooperación educativa y científica entre España y los países de la Comunidad Iberoamericana de Naciones. Juan José Martín, adjunto a la Secretaría General y director de Formación de la entidad, destacó que la colaboración con la ULL ha crecido de forma exponencial, de tal modo que en la actualidad el programa de becas de su fundación ha ofertado cinco programas de posgrado de la institución académica, a los cuales han llegado nueve estudiantes iberoamericanos.

Finalmente, durante la gala se entregó del VII Premio a la Creatividad Social, en este caso para la Asociación Diandé África, por el novedoso y multidisciplinar enfoque con el que abordan la integración sociocultural en la ciudad de Barcelona. Uno de sus representantes envió un video de agradecimiento en el que informó de que el premio les sería de utilidad para poner en marcha algunos de sus proyectos.

Alumni.

Tras la intervención musical de la Coral Polifónica de la ULL, tomó la palabra Carmen Pitti, presidenta de la Asociación Alumni, quien tras realizar un breve repaso a la historia de la ULL, recordó la vinculación de Alumni ULL con la organización de esta ceremonia  desde que en 2008 el entonces rector Eduardo Doménech decidiera convertirlo en el Día Institucional, e instó al nuevo rector, Antonio Martinón, a celebrar adecuadamente las dos efemérides que sucederán en 2017: el 225 aniversario de la ULL y los primeros 90 años en que la institución ha permanecido abierta ininterrumpidamente.

También tuvo palabras de apoyo y bienvenida al recién designado nuevo equipo del Consejo Social, y recordó las funciones de mecenazgo y apoyo a iniciativas académicas, científicas e incluso lúdicas de Alumni ULL. La presidenta de la asociación manifestó nuevamente el afán colaborador y las ganas de afrontar nuevos proyectos de la entidad que aglutina al antiguo alumnado y simpatizantes del centro docente.

Tras la intervención de Pitti, el secretario de Alumni, Alberto Brito, anunció los resultados de los premios de su organización. El VI Premio Alonso de Nava y Grimón fue, a título póstumo, para Marta Ouviña, y fue recogido por su hijo. La premiada formó parte de la plantilla del Servicio de Biblioteca desde 1980. A partir de 1987 ocupó hasta su jubilación la Jefatura de Sección de Humanidades y fue la responsable directa de su organización y desarrollo. A lo largo de su carrera participó activamente en la organización de seis exposiciones bibliográficas y más de diez publicaciones y tuvo siempre muy clara sus misiones de prestar servicios a la comunidad universitaria y velar por el mantenimiento y preservación de los fondos y colecciones bibliográficas. Cesó por jubilación el 1 de agosto de 2013 y falleció el 12 de octubre de 2015.

El premio de los Valores Humanos en el Alumnado «José Luis García Pérez», quedó desierto si bien la cuantía de 1.500 euros con la que está dotado será destinada a causas benéficas. Alumni ULL también entregó un premio de 1.000 euros al mejor expediente académico del curso 2014-15, perteneciente a Coral Anaid Díaz Cano, graduada en Estudios Ingleses.

Como cierre del acto, Alumni ULL entregó a ex-rector Eduardo Doménech la distinción que lo acredita como socio de honor de la entidad, por su estrecha colaboración y apoyo durante sus ocho años de gobierno. La gala se cerró con una nueva intervención del Coro Polifónico, que interpretó, entre otras piezas, el himno universitario “Gaudeamus”.

Extracto de la nota de prensa emitida por el Gabinete de Comunicación de la ULL.